Cuándo, cómo y quién puede utilizar un drone: conozca la nueva normativa europea
Los drones están cada vez más extendidos en el día a día de algunas industrias. Como complemento en maniobras del ejército, en el rodaje de películas y documentales o como herramienta audiovisual para la vigilancia de complejos empresariales, este nuevo tipo de aeronave se está instalando poco a poco para quedarse. Aunque mucho se había especulado en torno a la elaboración de un reglamento que regulase su manejo, finalmente verá la luz a finales de año. Éstas son sus claves.
No todo el mundo puede pilotar un drone. En la actualidad, existen varios parámetros que rigen mínimamente el uso y vuelo de estos aparatos. Un mal uso podría conllevar riesgos: su tamaño y velocidad de vuelo podría causar daños personales y materiales, eso sin contar que podrían ser utilizados para llevar a cabo actuaciones terroristas. Existe un gran temor internacional por el peligro que podría llegar a suponer.
Establecer un plan de vuelo y poseer una licencia específica eran algunas de las obligaciones recogidas en estos textos y que se mantendrán en los futuros por sus buenos resultados en seguridad.
Sin embargo, la necesidad de apuntar y matizar algunos puntos y, sobre todo, de construir entre las potencias internacionales un texto completo y común a todos ha tenido como resultado la reunión celebrada hace apenas unas semanas en Riga, donde se decidió finalmente la elaboración de una legislación internacional.
Según ha podido saber La Buena Vida, este reglamento, elaborado por la industria de la aviación europea, verá la luz como tarde a finales de este año, 2015.
El objetivo: elaborar un respaldo legislativo para las operaciones con “vehículos aéreos no tripulados” a partir de 2016.
Entre las medidas acordadas en Riga que servirán de guía a los estados miembros de la UE para establecer un marco legal para drones se encuentran:
-- Las operaciones (sean civiles o militares) llevadas a cabo con este tipo de aeronaves deben contar con un nivel de seguridad equivalente a su riesgo. En función de la altitud y de la operación que se vaya a llevar a cabo, las salidas con drones podrán regirse desde por una regulación similar a la de otros sectores, como la electrónica de consumo, hasta por leyes similares a las que sigue la aviación civil tripulada.
-- Los pilotos deberán obtener la cualificación necesaria, recogida y especificada en el marco regulatorio general. Esto ayudará a construir un sector privado seguro y fiable alrededor del pilotaje de este tipo de dispositivos.
La persona que pilote el dispositivo deberá estar identificado en todo momento ya que, según se ha apuntado en la cumbre de Riga, la responsabilidad recaerá sobre el mismo. Una de las posibles opciones que se han planteado es la implantación de un chip de identidad en los aparatos.
-- Privacidad. Las Autoridades de Protección de Datos europeas tendrán que desarrollar una guía para salvaguardar la privacidad de usuarios y ciudadanos.
-- Las aseguradoras también tendrán un apartado en esta nueva legislación, donde se determinará, entre otros aspectos, las indemnizaciones o los niveles de cobertura.
-- Tecnología y desarrollo. El primer punto a tratar en este campo es el referente a la integración de los drones en el espacio aéreo europeo, problema que no ha sabido abordarse con homogeneidad en unos países y en otros.
