Los cinco errores financieros que debes evitar a los 30 años

Cada etapa de la vida es diferente. La de los 30 años está marcada por el paso a la madurez. Es el momento de tomar decisiones clave como casarse o no hacerlo, formar una familia o vivir en pareja, comprar una casa o vivir de alquiler… 


Los cinco errores financieros que debes evitar a los 30 años.
Los cinco errores financieros que debes evitar a los 30 años.

Todo esto tiene que superar además ese sentimiento de que te haces mayor. Desde un punto de vista financiero la treintena es el momento ideal para empezar a ahorrar si todavía no lo has hecho. Esa es la mejor forma de mantener tu veinteañero interior lejos de la caja fuerte.

Estos son los cinco errores con tu dinero que debes evitar a los 30.

Hipotecarte la vida

Los datos son claros. Un 38% de los españoles comprará su casa entre los 35 y los 44 años y lo hará con una hipoteca a largo plazo y con escasa planificación para la decisión financiera más importante de su vida.

Las hipotecas a largo plazo favorecen al banco y las a ti. De nuevo, las cifras son cristalinas. A 35 años es muy fácil que pagues el doble por tu casa. Para una hipoteca de 137.0000 euros a un tipo del 5% devolverás al banco 290.640 euros. En otras palabras, 153.540 euros serán sólo intereses. Tu cuota será más baja pero a habrás hipotecado tu vida y serás esclavo de la deuda.

Existen métodos para comprarse una casa sin hipotecarte la vida.

Endeudarte para pagar tu boda

De nuevo la deuda aparece en el horizonte, esta vez son la boda como protagonista. Una boda en España cuesta en torno a los 16.000 euros y no todos tienen ahorrado ese dinero para casarse.

La solución podría ser adaptar la ceremonia al presupuesto que tengas o esperar y ahorrar, peo muchos terminarán endeudándose. Pedirán un préstamo para financiar el enlace.

Si optas por esta vía pagarás más por tu boda porque todo préstamo tiene intereses. Para un préstamo de 15.000 euros a un 9% a cinco años abonarás 3.682 euros en intereses. Ahora piensa el tiempo que tienes que trabajar para conseguir ese dinero.

Pero lo peor es que si financias tu boda gastarás más en ella. Es lo que ocurre cuando tienes el dinero a tu alcance, te cuesta menos usarlo.

 

Pero lo peor es que comenzarás tu matrimonio atado a una deuda, con todas las tensiones que eso implica. El dinero es el motivo de discusión más habitual en una pareja.

No construir tu libertad financiera

Si no ahorras deberías hacerlo. A partir de los 30 el tiempo empieza ya a jugar en tu contra para construir tu libertad económica, que te permitirá tener una jubilación dorada y conseguir tus objetivos vitales.

Para crear tu colchón financiero debes empezar por ahorrar. Ahorrar un 20% de tus ingresos es posible si sabes cómo.  

Tener mejor coche que tu vecino

A los 30 empezarán a llegar los ascensos y las mejoras salariales. La mayoría de personas espera ahorrar gracias a ello. La realidad es que pocos lo hacen. El motivo es lo que se conoce como la trampa del gasto creciente: cuanto más tienes, más gastas. La solución pasa por preahorrar.

Olvídate de ese BMW o Audi que en realidad no quieres y que solo sirve para gastarte un dineral para mostrar tu estatus. Es una trampa porque necesitarás mucho dinero para mantener todas esas cosas.

Olvídate del resto y empieza a pensar en ti mismo, en tus necesidades y objetivos en lugar de en las que te impone el resto. Tu yo de dentro de 5 años te lo agradecerá cuando vea la libertad financiera que has logrado gracias a ese simple cambio.

Pararlo todo por la llegada de los hijos

La estadística de Eurostat dice que las españolas tienen su primer hijo a los 30,4 años. La llegada de un bebé es un momento de alegría y también de cierto caos para adaptarse a la nueva vida. La solución de muchos es paralizar todo plan financiero en curso.

La excusa para hacerlo es que el niño supone más gastos y que hay que darse un tiempo para poder adaptar la economía familiar. Todo plan de ahorro queda pospuesto. Este es un error típico. De hecho, habrá que ahorrar más para gastos que terminarán llegando, como los estudios.

De nuevo, la herramienta del preahorro es la solución porque, entre otras cosas, automatiza tu ahorro.

En realidad, cada etapa de la vida tiene sus peligros y nunca se es suficientemente mayor como para no equivocarse. A los 40, 50 y 60 también se pueden cometer errores.



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