¿Cuál es la mejor edad para emprender?
El auge del emprendimiento en España es una realidad, ya que cada vez son más los profesionales que deciden poner en marcha su propio negocio. Distintos factores, como la crisis económica o las condiciones precarias en los puestos laborales, suelen influir a la hora de tomar esta decisión. En medio de cualquier aventura empresarial, una de las preguntas más frecuentes que suelen hacerse los emprendedores es a qué edad es mejor crear una empresa.
A pesar de que hay varios estudios que determinan la edad perfecta para montar un negocio, lo cierto es que para Crédito y Caución, el emprendimiento no entiende de edad. La compañía de seguro de crédito interior y a la exportación líder en España señala las principales ventajas de emprender cuando uno es joven, y también, cuando se posee una edad más avanzada:
Emprender siendo joven
La mayoría de las empresas creadas por emprendedores jóvenes suelen salir adelante gracias a su motivación, aprendizaje constante e implicación por el proyecto. Aunque son conscientes de los obstáculos que existen en los inicios de cualquier negocio, su energía diaria es una de las habilidades más importantes que ayudan a superar cualquier tipo de dificultad.
Otra de las ventajas de emprender a una edad más temprana es que los profesionales jóvenes no tienen miedo a equivocarse ni tampoco a probar nuevas disciplinas, puesto que por lo general, se reinventan a nivel laboral de una forma más rápida. Asimismo, tienen un mayor apoyo (familiar o de conocidos), que aquellas personas con más años.
Emprender con edad avanzada
El éxito de adentrarse en el mundo del emprendimiento con más de 30 años se debe principalmente a la experiencia, nivel de conocimientos y número de contactos.
Haciendo hincapié en la experiencia, cabe decir que el hecho de haber trabajado durante años, supone aprender de los errores. Se evita así volver a caer sobre la misma piedra. Además, durante todo ese tiempo, se adquiere una gran base de conocimientos específicos, que permiten afrontar nuevas oportunidades laborales. Por último, el networking adquiere un gran protagonismo, ya que lo normal, es que una persona con más edad haya establecido más contactos y vínculos con otros expertos, que un empresario joven.
