Dirigentes de las cadenas privadas culpan a las TV locales de la creciente bajada de las tarifas publicitarias en España

Importantes directivos de televisiones de alcance nacional se quejan de que el auge de las televisiones locales durante los últimos años ha venido acompañado de una importante bajada en los precios de la publicidad. España ha pasado a ser uno de los países europeos donde más barato es insertar un anuncio televisivo.

Importantes directivos de televisiones de alcance nacional se quejan de que el auge de las televisiones locales durante los últimos años ha venido acompañado de una importante bajada en los precios de la publicidad. España ha pasado a ser uno de los países europeos donde más barato es insertar un anuncio televisivo.

El sector de los canales locales se ha convertido en una importante alternativa de captación de publicidad. Ofrecen unas tarifas más bajas, practican el “dumping” y todos estos efectos en la variación de precios se han ido transmitiendo poco a poco a las televisiones autonómicas y nacionales.

Pero esta revolución a la baja de las tarifas no sólo afecta a los medios audiovisuales. La prensa escrita y la radio también se quejan de esta nueva mentalidad de los anunciantes, que cada vez están dispuestos a pagar menos por insertar sus anuncios o cuñas publicitarias.

Este efecto se agrava con el incremento cada vez mayor de gobiernos regionales que han decidido montar su propia televisión. A parte de los canales autonómicos que ya llevan años en el sector audiovisual se espera el inminente nacimiento de cuatro nuevas emisoras en Asturias, Baleares, Murcia y Cantabria.

Se trata de cadenas que gozan de financiación pública pero también competirán en el mercado de la publicidad. Los responsables de las grandes televisiones privadas se quejan de que ya no sólo se enfrentan en competencia desleal con Televisión Española por este juego de la doble financiación, sino que tienen que rivalizar además con las autonómicas, que poco a poco van arañando una mayor cuota de pantalla y por tanto de anunciantes. Se calcula que en su conjunto se llevan una media del 18% del “share”.

Pero las protestas de las privadas van más allá. La legislación vigente prohíbe que accionistas de televisiones de alcance nacional puedan también participar en el accionariado de canales locales. “Esta diversificación de inversiones –reconoce un alto directivo- es la única manera de crecer”.

Desde este prisma, adquieren otro valor las quejas de estos directivos ante la posible concesión –se dice que podría ser en marzo del año que viene- de más licencias que permitan la creación de nuevas televisiones privadas emitiendo con señal analógica.

También ronda el miedo a que las voces sobre la posible privatización de uno de los canales de la televisión pública se cumplan finalmente. “Se trataría de demasiados aspirantes a pretender un mercado publicitario limitado”, explican directivos consultados.

 

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