Inspección a las productoras TV. Trabajo ha exigido a Globomedia, Miramón y Videomedia que conviertan los contratos por obra en “fijos discontinuos”

La inspección laboral abierta a las principales productoras nacionales con sede en Madrid continúa abierta y provocando un auténtico terremoto en el sector audiovisual. Compañías como Globomedia, Grundy, Notro, Videomedia o Ganga han recibido orden taxativa de poner fin a lo que consideran prácticas abusivas.

Como ya se adelantara en estas páginas (véalo aquí), el mundo de la producción televisiva está siendo sometido a un riguroso examen por parte de la Consejería de Trabajo de la Comunidad de Madrid, que quiere acabar con lo que considera un uso abusivo del contrato por obra y la contratación de autónomos.

En este sentido, José Ignacio Domínguez, el inspector que lidera esta investigación (consulte aquí su perfil), ha puesto sobre la mesa una salida para las factorías de contenidos audiovisuales: la utilización del contrato “fijo discontinuo”, muy utilizado en aquellos sectores en los que se trabaja por temporada.

Es el caso, por ejemplo, de los empleados de un club de fútbol cuya actividad en el estadio se reduce exclusivamente a los meses que dura el campeonato. Esta figura contractual contempla que la empresa cierre un acuerdo con el asalariado, que se desvincula temporalmente de la compañía los meses en los que no hay trabajo y vuelve a ser incorporado a la plantilla cuando se inicia la Liga regular.

En esos casos, la empresa está liberada de pagar indemnización cada vez que el empleado se marcha pero está obligada a reincorporarlo tras el parón y a guardar la antigüedad que éste va acumulando con el paso de los años. Sólo en caso de que el contratado decida por su cuenta marcharse, la sociedad puede cubrir ese hueco con otro candidato.

Fuentes cercanas a las negociaciones entre productoras y Consejería de Trabajo destacan a ECD las dificultades que ofrece esta figura del “fijo discontinuo” para su sector. Las factorías de contenidos no pueden prever tan fácilmente esos periodos de inactividad y necesitan mayor flexibilidad. Se pueden pasar meses encadenando trabajos y otros tanto sin poder contratar.

No son ciclos predecibles, recuerdan, y al final, quizás se vean obligadas a realizar indemnizaciones para poner fin a la relación contractual con unos guionistas que, dos semanas después, podrían volver a ser necesarios para un proyecto aprobado de forma repentina por una cadena.

Mientras tanto, las inspecciones siguen su curso amenazando la cuenta de resultados de las productoras. La multa de Trabajo a las factorías asciende a 3.000 euros por cada trabajador que se demuestre que está contratado de forma irregular.

 

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato