Satisfacción en Vocento con “La Voz de Cádiz”, que logra romper la hegemonía del Grupo Joly y lidera las ventas

El objetivo prioritario en Vocento era devolverle al Grupo Joly la “ofensa” sufrida, tras las maniobras de éste por entrar en Málaga y Granada. Pero una vez embarcados en el proyecto, la salida de la nueva cabecera se ha apoyado con una enorme campaña promocional que ha hecho líder al periódico que dirige Lalia González.

Como ya informara ECD antes del verano, la guerra de la prensa regional se desencadenó a raíz de la irrupción de dos nuevas cabeceras: Granada Hoy y Málaga Hoy (Grupo Joly). Estos dos nuevos proyectos no sentaron a José María Bergareche y los suyos que, desde el principio, los consideraron una amenaza a la hegemonía de sus buques insignia: El Ideal y El Sur.

Los vascos de Vocento entendieron estas acciones como un ataque personal en toda regla y prepararon la contra. Entre las medidas aprobadas figuraba la creación de una nueva cabecera para la ciudad de Cádiz que nacía por tanto con un objetivo primordial: hacer daño a la “joya de la corona” rival, el Diario de Cádiz.

Según confirmaron a este confidencial, en Vocento no cuadraban las cuentas y hubo quiénes advertieron a los máximos responsables de la casa de lo inviable del proyecto gaditano. Los expertos aseguraban que en Cádiz no sería posible salir de los números rojos en un tiempo razonable.

De ahí que Vocento optara por una doble estrategia: apoyar promocionalmente la salida del nuevo rotativo y reforzar la plantilla con profesionales de la casa. La táctica parece estar rindiendo y logrando su principal objetivo: mermar audiencia al diario rival.

Uno de los éxitos de La Voz de Cádiz es que se vende junto a Gala, la nueva revista de corazón del grupo. De hecho, Vocento decidió adelantar para los lectores gaditanos la salida de esta nueva revista de información “rosa” de gama alta y potenciar así su lanzamiento.

Por otro lado, la directora de La Voz, Eulalia González,–que curiosamente ha desarrollado toda su carrera en El Diario de Cádiz, del que fue subdirectora- y los dos hombres de Vocento que la secundan, Manuel Castillo y Fernando Perals, han contado con la ayuda de profesionales llegados de casi todas las cabeceras del grupo vasco. Se han producido tanto traslados definitivos como desplazamientos en comisión de servicio.

En Vocento, nadie se llama a engaño. Tras el empuje promocional, llegará una caída en las ventas pero hay satisfacción por haber logrado romper en estas primeras semanas la hegemonía de un periódico consolidado y haber hecho mella en el rival.