Vocento estudia la defensa de sus mercados regionales ante la salida de los periódicos gratuitos de alcance nacional

“Cuando el grupo ve una agresión de la prensa gratuita, enseguida acude a ‘tapar el hueco’, como un mecanismo de defensa”. Estas palabras, pronunciadas por un ejecutivo de Vocento, resume la política emprendida por la compañía propietaria de ABC ante los ambiciosos proyectos de diarios gratuitos en marcha.

Vocento no quiere ceder terreno ante los dos grandes proyectos de prensa gratuita que se avecinan: el liderado por el Grupo Recoletos y el que preparan siete editores de prensa regional coordinados por José Sanclemente.

La aspiración del Grupo Vocento desde sus orígenes ha sido levantar en las ciudades donde tiene presencia un entramado mediático, conformado por un diario líder, una radio, un canal de televisión, un diario gratuito y un portal local de Internet apoyado en el periódico.

Los réditos económicos derivados de las sinergias de publicidad que esta plataforma provoca han llevado a los altos ejecutivos de la compañía a no detenerse en su propósito, con medidas que han sido muy discutidas en algunos casos.

Sólo hay que recordar, por ejemplo, el caso de El Nervión de Bilbao, un periódico gratuito que la empresa que dirige José María Bergareche tenía en Euskadi y que amenazó con doblar su tirada al poco de conocerse el interés de Metro Internacional por irrumpir en esta ciudad vasca. El perfil del mercado publicitario vasco, controlado parcialmente por una sociedad también participada por el grupo Vocento, acabó por desanimar a Metro que terminó desistiendo de su proyecto bilbaíno.

De momento, en Vocento se trabaja para responder a la irrupción de los gratuitos de alcance casi nacional apoyándose en la propia experiencia y el trabajo de estos años. “Tenemos una gran facilidad para elaborar este tipo de respuestas –explican desde la sociedad- y vamos a seguir actuando como hasta ahora”.

En este sentido, hay que recordar lo acaecido el pasado año en Málaga, donde Vocento logró sacar al mercado, en el tiempo record de diez días, el nuevo periódico gratuito “Qué Pasa”, con el que pretendía llegar principalmente al público joven y a las mujeres.

Semana y media fue suficiente para dar vida a una cabecera con una tirada cercana a los 30.000 ejemplares, que se distribuye a primera hora de la mañana en las líneas de la Empresa Malagueña de transportes, trenes de cercanías y áreas de influencia de la ciudad.