ETA repite en Castellón el guión de la T-4, incluyendo un secuestro de guipuzcoanos

Si, en el atentado contra la Terminal 4 de Barajas, ETA secuestró en Francia al dueño de la furgoneta, un guipuzcoano, que no pudo alertar del robo porque le tuvieron retenido tres días, exactamente lo mismo ha ocurrido en el caso del vehículo con explosivos que el domingo fue activado en Castellón. También fue arrebatado en Francia a unos automovilistas, y, sorprendentemente, también unos guipuzcoanos (un matrimonio y su hijo), que tampoco pudieron dar aviso porque quedaron retenidos. En fuentes de la lucha antiterrorista se considera que en estos dos asuntos, tan graves, hay algo más que una mera coincidencia casual.