El ministro con menos vacaciones
Cristina Cifuentes acaparó portadas el pasado mes de julio cuando declaró que había decidido no cogerse vacaciones. La presidenta de la Comunidad de Madrid recibió duras críticas por parte de la oposición y los sindicatos, que la acusaron de jugar con “un derecho adquirido después de años de lucha”. Ahora, apenas unas quincena después de esa polémica, un ministro del Gobierno se ha quedado prácticamente sin días de descanso de una forma discreta. Y precisamente, por un conflicto entre la patronal y los sindicatos. Se trata de Íñigo de la Serna, que la semana pasada se recluyó en Fomento en busca de una solución para la huelga de los vigilantes de Eulen en el Prat y que, finalmente, y ante la falta de acuerdo, tuvo que pedir a la Guardia Civil que asumiera los controles de seguridad del aeropuerto. El ministro ya había recortado sus vacaciones previamente al permanecer en Madrid hasta el 27 de julio para firmar, con las diferentes comunidades autónomas, la prórroga del Plan Estatal de fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación de edificios y la regeneración y renovación urbanas. Un trabajo extra teniendo en cuenta que, oficialmente, el periodo de descanso de los miembros del Gobierno había comenzado seis días antes, tras el Consejo de Ministros del viernes 21 de julio.
