La última queja de los presos de ETA: ¡Nos están cerrando las piscinas!
Es habitual escuchar a los presos de ETA quejarse de las condiciones de las prisiones españolas y francesas: continuamente denuncian agresiones de los funcionarios, prohibiciones para compartir tiempo con sus familiares en los ‘vis a vis’ o traslados de prisión para alejarles del País Vasco.
Lo que hasta ahora no se les había escuchado son protestas porque no pueden disfrutar de su baño diario en las piscinas de verano que tienen acondicionadas algunos centros penitenciarios.
Según le cuentan a El Chivato, los reclusos de la banda terrorista que están internos en las prisiones de Granada y Villena, en Alicante, han protestado ante los funcionarios por el cierre de esas instalaciones: ¡Nos están cerrando las piscinas!
Durante los meses de junio, julio y agosto, la piscina de estos centros ha permanecido cerrada (ni siquiera se ha llenado de agua) y ningún recluso ha podido darse ni un simple chapuzón.
La medida ha afectado a un total de 30 presos etarras. En el centro penitenciario granadino se encuentran encarcelados 18 presos de ETA (14 hombres y 4 mujeres). Entre ellos se encuentra el histórico José Antonio Olarra Guridi. En el centro alicantino, por su parte, hay 10 hombres y 2 mujeres.
El motivo que ha llevado a la dirección de ambas prisiones a clausurar las piscinas es la crisis económica y los consiguientes recortes de la secretaría general de instituciones penitenciarias.
