Alfonso Alonso y una investigación relacionada con sus tiempos de alcalde de Vitoria
El político ‘de moda’ dentro del PP, Alfonso Alonso, uno de los triunfadores en el pleno sobre Bárcenas y que ya forma parte del círculo más íntimo de consejeros del presidente del Gobierno, tiene, sin embargo, por delante un problema, de no mucha entidad, pero que, según le comentan a El Chivato, puede convertirse en un dolor de cabeza.
No es algo de entrada grave, pero sí molesto: una investigación en Vitoria (y también al actual alcalde, Javier Maroto, igualmente del PP) sobre su gestión en el ayuntamiento en relación con el alquiler de un local adjudicado a dedo por el que se pagaban 50.000 euros al mes.
El local fue arrendado a Gonzalo Antón, ex presidente del Alavés, en principio para ubicar unas oficinas de atención al ciudadano que en realidad no funcionan. Pero el problema, y la denuncia, se basa en que no hubo concurso previo y en el elevado precio. En concreto, un informe jurídico de la secretaria general del Pleno ha reprobado el contrato firmado por Alfonso Alonso.
Bildu ha propuesto que se cree una comisión de investigación, y ha recibido el apoyo de PNV y PSE, es decir, de la mayoría de la corporación, para esclarecer por qué el ayuntamiento de Vitoria paga 600.000 euros anuales por un local en la calle San Antonio.
Cuando se firmó, en 2007, Alfonso Alonso era alcalde de Vitoria, mientras que su sucesor en la Alcaldía, Javier Moroto, era concejal de Hacienda, por lo que los partidos de la oposición han exigido que ambos declaren ante la comisión de investigación para dar explicaciones. Será en un pleno de septiembre cuando se vote su puesta en marcha.
El PSE ha cuestionado por qué se alquiló el local cuando había opciones mejores, como los antiguos juzgados, y por qué el contenido del contrato, que establece una duración de 20 años, es diferente al aprobado por la Junta de Gobierno, que establecía el plazo en 10 años.
Todo apunta a que, en septiembre, Alfonso Alonso, que ya se encuentra de vacaciones en Vitoria, será citado a comparecer ante el pleno para dar explicaciones sobre ese contrato. Lo dicho, al menos un dolor de cabeza.
