Cándido Conde Pumpido tiene la sensación de haber “hecho el ridículo” en la política con ETA y con ANV
La deriva que ha tomado últimamente la política del Gobierno con ETA y con el mundo “abertzale” ha cogido con el paso cambiado a una persona que en el reciente pasado era puntal y referente constante sobre lo que había que hacer y cómo actuar: el Fiscal General del Estado.
Hasta hace poco, Cándido Conde Pumpido era uno de los principales consejeros de Rodríguez Zapatero en asuntos vascos, hasta el punto de que su presencia en el palacio de La Moncloa era constante. Las cosas han cambiado ahora.
Le cuentan a El Chivato que el Fiscal del Estado ha llegado a comentar, en su círculo más íntimo, que tiene la sensación de haber “hecho el ridículo más absoluto” con las actuaciones del pasado en relación con ETA y con el mundo radical vasco. Y se le nota triste.
Según su análisis, las instrucciones que recibía en relación, por ejemplo, con la legalidad de ANV “eran completamente distintas” a las de ahora. Argumenta que él ya dijo entonces que no era partidario de medias tintas con las listas: o todas eran legales, o todas ilegales. Advirtió en esos momentos que las soluciones salomónicas “nos traerán dolores de cabeza”, como así ha sucedido.
