Enfado en el Gobierno con Defensa: la política con los piratas somalíes fue una suma de chapuzas jurídicas
Hay enfado en el Gobierno por el deficiente manejo que ha hecho Defensa de la detención de los siete piratas somalíes, apresados en el mar por el buque ‘Marqués de la Ensenada’. Así lo ha escuchado El Chivato en fuentes del Ejecutivo.
El principal fallo fue que Defensa se dirigió a la Audiencia Nacional, vía fax, notificando el hecho y planteando qué hacer con los detenidos, sin informar de que el propio ministerio había firmado poco antes, el 20 de marzo, un canje de notas ratificando el convenio Unión Europea-Kenia para entregar en este país los capturados bajo sospecha de piratería. Un canje de notas, por cierto, que tiene validez de acuerdo internacional pero que no ha sido sometido al Parlamento.
Posteriormente, tras el episodio de la petición de procesamiento por el fiscal y la posterior retirada de la acusación, el auto de juez Andreu ordenando la puesta en libertad por no existir acusación dejó al Gobierno en posición desairada porque se encontró con el escándalo de que los piratas podían ser soltados sin cargos. Y tuvo que reaccionar, a la vista de la pésima impresión que eso estaba produciendo en la opinión pública.
A la vista del atolladero jurídico en que se encontraba el Gobierno, desde la propia Audiencia Nacional se ‘sugirió’ a Defensa que “le preguntara” si con el auto de Andreu se podía llevar a los piratas a Kenia. La palabra clave era inquirir si les podía “desembarcar”. Pasando del abogado del Estado y del fiscal, Defensa planteó directamente la pregunta. La respuesta del magistrado fue que su auto no impedía que los siete detenidos fueran “desembarcados” en Kenia, que es la solución final que se ha dado al problema.
