Al contrario que España, Francia experimenta una “revolución demográfica” y se convierte en campeón europeo de fertilidad
La Unión Europea acaba de alertar del peligro de envejecimiento de la población, que incluso puede poner en peligro las pensiones en la UE. Eurostat anuncia que en 2015 habrá más muertes que nacimientos. España está a la cola de natalidad. Mientras, en Francia se ha producido una auténtica “revolución demográfica”.
Con la segunda población más numerosa de la Unión después de Alemania, es decir, 63.392 millones de habitantes (el 13,6% de la UE), acaban de publicarse los datos demográficos de 2006, que confirman un excedente natural récord superior a las 300.000 personas, el mayor nivel en los últimos treinta años.
El número de nacimientos en Francia ha aumentado en 22.500 respecto a 2005, mientras que las defunciones han bajado 11.200. La fecundidad está ya en los dos hijos, cerca de las tasas de renovación de la población, y el saldo migratorio ha diminuido ligeramente.
Al contrario que lo que ocurre en España, donde nos “salvan” los inmigrantes, Francia es el país de la Unión Europea cuyo crecimiento demográfico depende menos de la inmigración. Además, en 2006 llegaron al país 1.500 personas menos que el año anterior, y el 2007 el descenso será aún mayor
