Felipe de Borbón comenta que espera que Leonor no le diga un día que “no quiere ser princesa”
Los quebraderos de cabeza que dan los príncipes en la práctica totalidad de las monarquías reinantes en Europa no se están registrando, afortunadamente, en España con Felipe de Borbón.
Una de las complicaciones es que algunos de esos hijos de familias reales no acaban de asumir las obligaciones que comporta su especial condición, y adoptan comportamientos rechazables e indignos de su linaje. En síntesis, no quieren asumir que son Príncipes.
El heredero español espera que no le ocurra que un día su hija, la Infanta Leonor, le diga: “Papa, no quiero ser Princesa”. Lo comentó, de modo informal, durante una reciente conversación con un grupo de jóvenes con los que departió largo rato.
El Príncipe explicó que, para poner remedio antes, y a pesar de su corta edad, la pequeña Leonor ya está siendo educada de acuerdo con su condición futura de sucesora a la Corona de España.
