Génova tuvo miedo de celebrar en Cataluña la Conferencia Política del PP
El PP celebrará este próximo fin de semana su Conferencia Política, con la que el partido busca impulsar debates públicos entre sus dirigentes para sacar adelante propuestas de cara al programa electoral de las generales. El cónclave, tal y como confirmó ayer Pablo Casado, tendrá lugar en Madrid, a pesar de que varias federaciones habían solicitado acogerlo.
Según le cuentan a El Chivato, una de las direcciones regionales que más insistió en organizar la conferencia fue el PP de Cataluña. Alicia Sánchez-Camacho y su equipo consideraban que, a falta de algo más de dos meses para las elecciones en dicha comunidad, la presencia en la región de los líderes nacionales del partido, y también de los ministros del Gobierno, reforzaría a los populares de cara a esos comicios.
Otros dirigentes, también vinculados al PP catalán, apostaban incluso por llevar este acto a Badalona, como homenaje al ex alcalde García Albiol, que ha perdido el gobierno municipal por un pacto entre Badalona en Comú, ERC, Iniciativa y PSC. Los partidarios de esta idea argumentaban que había que aprovechar lo ocurrido en esa localidad para advertir del riesgo de un “frente de izquierdas” de cara a las generales.
Sin embargo, desde Génova 13 se descartó de forma contundente llevar la conferencia a Cataluña. En la ejecutiva nacional se temía un escenario de escraches y pitadas a los dirigentes del partido. Recordaban incidentes pasados, como el ocurrido en Vilanova i la Geltrú hace un año, cuando el coche de Montoro fue atacado por un grupo de manifestantes al acabar un mitin para las europeas.
La imagen de representantes del PP increpados, explican desde la sede nacional del partido, “solo nos perjudica. Y más en unas charlas en las que vamos a preparar la campaña y el programa para las generales”.
Además, altos cargos populares apuntaron que, si el partido quiere aprovechar la conferencia para movilizar al voto descontento con el Gobierno, “Cataluña no es el lugar adecuado, ya que ahí nos estamos convirtiendo en un partido residual”.
