Grietas en otros pisos y polvo en toda la casa por las obras en el hogar de Felipe González y su nueva pareja

Felipe González dio la campanada con el anuncio de que había formalizado una nueva relación, rompiendo un matrimonio de 39 años con Carmen Romero. Se cuenta que al ex presidente le sorprendió que se difundiera esa noticia, porque no tenía intención de que se supiera. Incluso se habló de “traición” de alguien de su entorno.

Tras la confirmación de su relación con Mar García Vaquero, veinte años más joven, divorciada y con dos hijas (de 21 y 19 años), González tuvo que abandonar el domicilio familiar en Somosaguas y optar por un piso de alquiler en pleno barrio de Salamanca como su nuevo hogar.

La vivienda, propiedad del empresario Pedro Trapote, casado con Begoña, hermana de María del Mar, se encuentra situada en pleno centro de Madrid, en el barrio de Salamanca. Tiene 434 metros cuadrados, de los cuales 377 son útiles.

Pues bien, le cuentan a El Chivato que Felipe González ha ordenado que se lleven a cabo en el piso unas reformas de entidad, para acondicionarlo a su nueva condición de su residencia en Madrid. Y que las obras traen de cabeza al resto de inquilinos, todos ellos personas de alto nivel adquisitivo y con apellidos conocidos en la vida nacional.

Lo que le llega a El Chivato, desde los propios vecinos, es que, además de otras molestias habituales en una reforma de cierta consideración, incluyendo la invasión de polvo, algunas de las otras viviendas han visto aparecer grietas en las paredes. Y se han quejado.

 

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