El miedo al “caso Marbella” ha roto los nervios de la Junta de Andalucía y de dirigentes socialistas
El estallido del “caso Marbella”, con las repercusiones que está teniendo y que se teme irán a más, ha caído como una auténtica bomba en el seno de la Junta de Andalucía y entre destacados socialistas de esa región. Le cuentan a El Chivato que hay evidente nerviosismo, y eso se empieza a manifestar en algunos enfrentamientos directos y públicos, como el protagonizado recientemente por el alcalde de Ayamonte, el socialista Rafael González. Con ocasión de la inauguración de una fábrica de conservas en Ayamonte, mantuvo una discusión a voz en grito con el consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Isaías Pérez Saldaña. El alcalde se dedicó a criticar la ineficacia del gobierno autónomo andaluz, con palabras fuertes. Se aconseja en el PSOE andaluz que las apariciones de miembros del partido en Marbella sean las menos posibles, “porque mucha gente está de uñas con nosotros”. Lo ocurrido con el presidente, Manuel Chaves, increpado y casi empujado en la calle, tal como se contó en las páginas de ECD, es un síntoma claro.
