Radicales “abertzales” quieren boicotear la tregua y ETA no los tiene controlados

ETA no tiene controlados a los grupos violentos “abertzales”. Ésa es la conclusión que se ha sacado entre analistas de la lucha antiterrorista, tras los atentados ocurridos este fin de semana en Barañain (Navarra) y en Guecho (Vizcaya).   El incendio en una ferretería en la localidad Navarra ha sorprendido por el despliegue de medios aplicados por los radicales. Tres o cuatro personas se presentaron de madrugada en el establecimiento, rompieron la entrada, penetraron en el interior, lanzaron líquido inflamable y le prendieron fuego. Una acción pensada y ejecutada con cierta eficacia, que desmiente la opción de una “travesura” de un grupo de muchachos.   La elección del objetivo, la tienda del portavoz de UPN en esa localidad, muestra que, por lo que dice a sus ejecutores, ha habido una clara intención de notoriedad, y por tanto, que esos grupos han pretendido poner en riesgo, con un hecho tan grave, la tregua anunciada por ETA.   La repetición de un acto parecido en Guecho lleva a los expertos a preguntarse si la organización terrorista va a poder controlar la violencia protagonizada por grupos, no integrados como tales en ETA pero a los que la banda ha dado cobertura, que parecen estar contra el final de la violencia y por tanto dispuestos a iniciar una escalada de hechos semejantes.   Los etarras dieron “garantías” al Gobierno de que terminaba toda violencia, y, ahora que eso no se cumple, la nueva situación puede poner en un grave aprieto a Rodríguez Zapatero y su vía hacia el fin del terrorismo en el País Vasco.

 

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