Rajoy supo “guardar sala”: de blanco y negro

Mariano Rajoy había preparado a conciencia su declaración ante la Audiencia Nacional por la Gürtel, para no cometer ningún desliz que pudiera implicarle en este caso de corrupción que lleva años perjudicando electoralmente a los populares.

El Chivato ha podido escuchar a algunos juristas que les llamó la atención, no sólo el hilo argumental de Rajoy para rechazar cualquier responsabilidad en la supuesta contabilidad ilegal de su partido, sino que no les pasó inadvertido la vestimenta elegida por el presidente.

“Iba vestido como mandan los viejos cánones”, comentan abogados con experiencia y, sobre todo, con conocimientos de algunas costumbres antiguas del mundo judicial.

Aunque se ha ido perdiendo en parte, era tradición que los abogados vistieran traje negro, corbata negra y camisa blanca debajo de la toga para intervenir ante un tribunal. A esta etiqueta se le denomina “guardar sala”.

También la solían cumplir los propios jueces, y es signo de solemnidad, de respeto a la justicia y al tribunal que juzga, y también como forma para no distraer con colores llamativos.

Rajoy “guardó sala” de forma estricta: acudió a San Fernando de Henares con colores negros y blancos.

En el juicio del ‘caso Gürtel’, la mayoría de los testigos no se ha atenido a ese vestuario. Rodrigo Rato declaró luciendo una corbata de color claro con grandes lunares; Jaime Mayor Oreja llevaba una roja; Francisco Álvarez Cascos se presentó con traje gris claro y corbata azul cielo...

Ángel Acebes sí que acudió con traje negro, camisa blanca y corbata más oscura, pero se da la circunstancia de que es abogado de profesión, y que ocupó el cargo de ministro de Justicia.

Respecto a Rajoy, no se puede olvidar que procede de una familia muy relacionada con el mundo del Derecho, por lo que conoce de cerca las tradiciones judiciales. Su abuelo Enrique Rajoy Lelloup fue abogado, catedrático de Derecho Civil y redactó el Estatuto de Autonomía de Galicia que no llegó a ver la luz en la Segunda República. Y su padre, Mariano Rajoy Sobredo, fue magistrado, destinado en ciudades como León y Pontevedra, donde la presidencia de la Audiencia Provincial.