El comportamiento del equipo de seguridad del Príncipe dejó un mal recuerdo en Mallorca

No ha quedado en Palma, este verano, muy buen recuerdo del comportamiento desarrollado por algunos miembros del equipo de seguridad del Príncipe Felipe, según le cuentan a El Chivato desde aquella isla.

Se escuchan adjetivos como “prepotentes” y “maleducados”, y algunos lo atribuyen a que haya podido haber algún cambio en la jefatura de ese grupo de seguridad. La gente ha acabado bastante harta, específicamente de ellos.

Le cuentan a El Chivato casos como el de unos veraneantes que fueron desalojados con malas maneras de la cala donde habían fondeado para comer, con gritos destemplados de “váyanse” desde una zodiac, argumentando que por la zona estaba el “Fortuna”. O la irrupción de algunos agentes a gritos en la cocina de un restaurante reclamando al personal los carnets de identidad.

También se cuenta que durante la fiesta de la regata Breitling, el organizador del catering estaba tomando fotografías de cómo había quedado el local, como siempre hace para su archivo, y fue malamente interceptado por otros miembros de la seguridad del Príncipe, que –a pesar de que les informó de quién era- le mandaron que se fuera “con los demás fotógrafos”, mientras le exigían la entrega de los carretes, cosa que el afectado se negó a hacer. Pero no pudo hacer las fotos. Lo dicho, malas maneras repetidas.