La penosa situación de Llamazares en Izquierda Unida provoca “pena” en el PSOE
Gaspar Llamazares está atravesando una muy difícil etapa política en su propia organización, Izquierda Unida, en la que logra mantenerse con enorme dificultad. A los habituales problemas externos de esa formación se han añadido las resistencias internas.
En el PSOE, la peripecia del coordinador general de IU es seguida con cierto interés (no en vano es socio de gobierno en Cataluña y sostiene al Gobierno en Madrid) y hasta con un poco de “pena”. El Chivato ha escuchado de boca de destacados dirigentes socialistas el comentario de que Llamazares lo está pasando mal y por eso hay que ser comprensivos con él.
Esa afirmación se expresó precisamente al día siguiente de que el líder de IU anunciara a bombo y platillo que se había acabado la colaboración con el Gobierno de Zapatero, y que a partir de ese momento rompía cualquier lazo y acuerdo. Las citadas fuentes socialistas comentaban que Llamazares no tenía “más remedio” que hacer cosas así, porque en el interior de la coalición le estaba ganando la batalla el Partido Comunista. “No tiene más remedio, porque si no, le echan”, añadían.
Igualmente comprensivos se muestran en el PSOE con la frecuencia con que convoca todo tipo de ruedas de prensa, aprovechando la menor oportunidad. “Necesita salir a la palestra todo lo que pueda”, se justifica en esas fuentes del PSOE.
