A Soraya no le gustan las montañas rusas
Los ministros ya tienen diseñado su plan de vacaciones. Eso sí. Han debido tener muy en cuenta la orden de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, de permanecer a no más de dos horas de Madrid a partir del 15 de agosto, ante la posible aprobación de la ley del referéndum catalán por parte de la Mesa del Parlament.
La propia vicepresidenta ya ha planificado sus vacaciones, y en el último consejo de ministros, el pasado viernes, se formó un corrillo de periodistas en torno a ella donde salieron a colación sus viajes estivales.
Según ha sabido El Chivato, la ‘vice’ pasará unos días en un conocido parque de atracciones a donde acudirá acompañada de su marido, José Iván Rosa, y su hijo Iván. El objetivo es que el niño disfrute de la emoción de unas jornadas entre máquinas de salto, tiovivos, catapultas, simuladores y lanchas.
De hecho, Iván Rosa ‘junior’ ya fue en una ocasión al Parque Warner de Madrid, donde, a pesar de sufrir largas colas, no pudo disfrutar de alguna atracción al no alcanzar la estatura mínima exigida. Este verano, en cambio, espera poder sacarse la foto en los circuitos más exigentes.
No será el caso de Sáenz de Santamaría, a quien, según escuchó El Chivato, no le gustan nada las montañas rusas. Según la vicepresidenta, bastante tiene ya con lidiar con el referéndum catalán, que la propia Soraya considera de por sí una atracción de vértigo.
Así pues, Sáenz de Santamaría no quiere más ‘loopings’ que los que ha tenido que superar en la montaña rusa ‘a la catalana’ y no subirá a estas atracciones del parque temático al que va a viajar con la familia.
