Al general de Enseñanza de la Guardia Civil, Juan González Bueno, por promover charlas de integración con gitanos y superar viejos tópicos
Los chistes de la Guardia Civil y los gitanos forman parte de nuestra historia humorística, pero lejos ya de la chanza y la risa, la realidad de una cultura gitana en España es más vieja aún que el benemérito cuerpo. Pasaron ya a mejor vida los duros años de la posguerra, de los robos de gallinas y de las persecuciones por caminos embarrados. Ahora, la benemérita instruye a los suyos para superar viejos tópicos y prejuicios históricos que se han originado por el desconocimiento de esta etnia, formada por unas 700.000 personas en toda España. En la academia de la Guardia Civil de Baeza, en Jaén, se van a impartir unos cursos sobre cultura gitana hasta el próximo mes de enero. Las charlas serán impartidas por historiadores, sociólogos y antropólogos gitanos que intentarán borrar de la memoria la consigna que daba la cartilla originaria del instituto armado, a mediados del XIX de “vigilar escrupulosamente a los gitanos”. Una guinda a la iniciativa para no quedarse anclado en el pasado.
