Al presidente de Canarias, Adán Martín, que desempolva al Frepic Awañak para propugnar un estatuto que permita “la nación canaria”
Las medallas para quienes les corresponde. Fue Frepic Awañak, el Frente Popular por la Independencia de Canarias, uno de los primeros movimientos en demandar para las Islas Afortunadas una nación canaria, basada en la distinción étnica por procedencia bereber que justificaría la africanidad insular de sus ciudadanos. Ahora, “las Islas tienen la posibilidad histórica de convertirse en nación”, según palabras pronunciadas por el presidente de Canarias durante una convención de su partido celebrada en Tenerife. Adán Martín defendió ante sus correligionarios de Coalición Canaria su intención de equiparar el nuevo estatuto canario al catalán y fundar así una “nación canaria”. Esta moda que ya se extiende tras el evidente agravio comparativo que supone para muchas comunidades, no se limitaría a la consecución de la supuesta nacionalidad canaria, sino también buscaría la equiparación en la consecución de nuevas competencias como Puertos y Aeropuertos, Comercio Exterior, aguas interiores del Archipiélago, órgano judicial propio, Agencia Tributaria y Policía propia. El borrador del nuevo Estatuto, que ya posee 94 artículos, promete ser un cúmulo de similitudes con el “Estatut”. En definitiva, una buena muestra de las salidas de tono y contexto que surgirán a la estela del mencionado Estatuto de Cataluña. Guindilla a la enésima vuelta a los orígenes, en este caso bereber.
