A Josep Maria Llodrà, director general de Air Comet, compañía que maltrata a sus clientes durante las vacaciones y evoca la nefasta actuación de Air Madrid
Llegan las vacaciones y, con ellas, las noticias sobre supuestos abusos, fraudes y engaños. El perjudicado suele ser el ciudadano que, además, resulta afectado cuando más necesita un horizonte de armonía y relax: durante sus vacaciones. Pues no. Un avión de Air Comet que realizaba el trayecto Madrid-San José de Costa Rica regresó la noche del lunes al aeropuerto de Barajas por un aviso de problemas técnicos en un ala, que luego resultó ser falso, según informa El País. Como tenía que descargar el combustible antes de aterrizar, estuvo 40 minutos sobrevolando el aeródromo mientras soltaba el carburante. Los pasajeros, que tenían que haber salido a las 14:00 horas y que no dejarían Madrid hasta 12 horas después, protagonizaron una protesta para denunciar el trato recibido. Un grupo de 50 pasajeros, a los que la misma compañía había dejado en tierra el sábado por overbooking, llegaron a amotinarse a bordo y se negaban a bajar del aparato. Air Comet acumula una cadena de retrasos e incidencias en los últimos tres días. Es indignante que estas cosas sucedan. Las autoridades deben intervenir sin dilación y sentar cátedra: que quede claro que estas actuaciones no les salen gratis a nadie. Guindilla a los responsables de Air Comet.
