A los tres jóvenes que quemaron coches con cócteles molotov y le echaron la culpa a un videojuego
Tres jóvenes estadounidenses de 15 años están acusados por 57 delitos contra la propiedad y por provocar incendios que quemaron seis coches. Al ser detenidos alegaron haber sacado la idea del videojuego GTA IV. Dicen que fue jugando a ese título cuando aprendieron a fabricar cócteles molotov. Sin embargo, la compañía Rockstar, que produce el juego, ha negado que en el juego se enseñe a fabricar cualquier tipo de explosivos y armas de fuego. Los gamberros han aprendido que echarle la culpa a los videojuegos o a la violencia en el cine puede servir para reducir una pena. Recurren a la idea de que las videoconsolas afecta en exceso la mente de la juventud y ven así legitimadas sus actuaciones. Guindilla a estos jóvenes, que son los verdaderos responsables de sus actos, por echarle la culpa de sus fechorías a un producto de ocio.
