A J. S. B., ex director de una sucursal bancaria, que se adueñaba del dinero que una anciana enviaba a un amigo misionero en África
El juicio ha quedado ya visto para sentencia. J. S. B. era director de una agencia de Caja España en Palencia. A esta entidad bancaria llegaba regularmente una anciana que le entregaba dinero a este responsable que debía reenviar a un conocido de la mujer destinado como misionero en diversos países de África por Médicos Mundi. Según ha reconocido en la vista oral, el acusado se apoderó del dinero de esta cliente durante más de cinco años. Este caso resulta especialmente sangrante, pues se juega, además de con el dinero, con la ilusión y la buena fe de la gente. Estas prácticas deberían ser duramente castigadas, pues perjudican, principalmente, la confianza entre las personas, sustento y base de cualquier sociedad. Este hecho recuerda asimismo a las prácticas fraudulentas realizadas por algunas organizaciones de este tipo. Guindilla a J. S. B. y a todas aquellas ONGs cuyas cuentas deberían gozar de una transparencia exquisita.
