Absolutizar lo que no es absoluto
En todas los ocasiones que se le presentan el Papa Benedicto XVI nos está alertando del problema que representa el relativismo imperante en la sociedad occidental y de como éste puede abocarnos a sistemas políticos superados. Es que avanzamos hacia una "sociedad abatida y una cultura triste" según comentaba un perlado español y el mismo advirtió que cuando "se absolutiza lo que no es absoluto" pueden provocarse grandes totalitarismos de signos muy diversos. Y es que esas ideologías que absolutizan lo relativo "no son las que salvan al mundo", porque "al mundo solo lo salva Dios". Por eso absolutizar unas ideas, una tierra, un modo de hablar, unas costumbres es una manera de imponer a los demás lo que es relativo, generar eventos totalitarios en los que la libertad del ser humano queda mermada. Parece que el discurso de Benedicto XVI está bien fundamentado.
