Ave con gripe, fuera de la cazuela
Todos los técnicos y científicos han afirmado que la forma de contraer los humanos la gripe aviar es por contacto directo con aves enfermas. Eso lo han confirmado los hechos, puesto que hasta ahora el virus no se ha transmitido de persona a persona. Cierto que los científicos temen que el virus pudiera mutar a una forma que se transmitiera entre los humanos, pero eso sigue siendo una hipótesis, que de confirmarse podría crear una pandemia, pero sigue en el mundo de las hipótesis. Las cosas están así de claras, no obstante la gran presión mediática creada en torno de la gripe aviar ha creado una gran confusión en el consumidor. Así lo demuestra una encuesta realizada en EEUU, donde el 47% de los que respondieron, incluyendo un 42% de personas con estudios secundarios, creían que podrían contagiarse por consumir carne de pollo infectada. Nada más lejos de la realidad. Alguien podría pensar que eso pasa con los americanos, ya se sabe, esta gente, pues no, en nuestro país los datos son aún peores y el consumo de carne de aves, fruto de la intoxicación informativa, ha disminuida más que en América.
