Carta abierta a Consuelo Rumí
Soy de nacionalidad Argentina, hija de argentinos pero nieta de cuatro abuelos españoles. Llegué a España con mi familia el 26 de Marzo de 2002 con una oferta de trabajo y un contrato laboral en mano y me pregunto:
¿Por qué transcurrido un año de mi ingreso no contaba con el permiso de trabajo y residencia aunque tenia todo correctamente presentado?, ¿por qué mi empleador, cansado de las demoras en regularizar mi situación opto por despedirme?, ¿por qué nunca mas mis empleadores me contrataron formalmente?.
Tal vez porque el esfuerzo de contratar extranjeros tiene un costo y su resultado es incierto, ¿por qué si tengo un ingreso no puedo cotizar a la seguridad social y gozar de sus benéficos?, ¿por qué para vivir tengo que trabajar en una economía subterránea donde se benefician unos pocos en perjuicio de todos? ¿por qué luego de emprender y formar una SL y al cabo de un nuevo año de tramites fue rechazada mi petición de permiso de trabajo?, ¿por qué pago mas de mil euros mensuales en alquiler desde hace casi tres años pero no puedo optar por una hipoteca, o un préstamo o una tarjeta de crédito?
¿Por qué el banco inmoviliza mi cuenta de ahorro por no poder presentar un certificado de “no residente” ni de “residente”?, ¿por qué pese a tener seis hijos y un séptimo niños a cargo no puedo optar por los beneficios de las familias numerosas, ni tan siquiera puedo ser arropada por las asociaciones de familias numerosas porque requieren un NIE y no un pasaporte para registrarte como socio?.
Será tal vez que no tenemos las mismas necesidades o problemas, o que nuestro aporte al PBI español y al futuro de España es de inferior calidad. ¿por qué después de dos años de estudios mi hija finalizo el bachillerato en artes sin suspensiones pero no puede dar la selectividad ni como extranjera y como residente?, o ¿por qué su instituto le niega el libro de notas y el diploma por no ser residente? ¿por qué no puedo obtener un permiso de conducir?, ¿por qué no puedo entrar o salir del país con libertad?, ¿por qué tengo que dominar mi miedo cada vez que me cruzo con la guardia civil preguntándome por el día en que descubran que todavía no soy residente?, ¿cómo explicare el tiempo y esfuerzo invertido en ello sin resultados?
El error de forma cometido por mis padres, al no gestionar oportunamente su nacionalidad española, ¿cambia la realidad de que por mis venas corre sangre española?
Estimada señora, sepa usted que me siento orgullosa de ser inmigrante, tanto como aquellos cuatro abuelos que como inmigrantes, cuando España no tenía nada que ofrecerles, me enseñaron a luchar por las cosas importantes de la vida. Espero encontrar en usted respuesta a algunas de mis preguntas.
