Crispación parlamentaria y el ejemplo de Duran i Lleida

El último debate parlamentario, con los discursos de Zapatero y Rajoy, muestra hasta qué grado está crispada la vida política. Sería maniqueo atribuirla sólo a una de las partes.

El último debate parlamentario, con los discursos de Zapatero y Rajoy, muestra hasta qué grado está crispada la vida política. Sería maniqueo atribuirla sólo a una de las partes. Creo que tanto el PSOE, para el que parece que el aislar y marginar al PP sea su único objetivo, como el PP con su actitud de acose y derribo del Gobierno, como también el radicalismo de algunas formaciones minoritarias y nacionalistas, son los culpables de esta situación.

Aparte de que se dificulta la solución de los grandes problemas de estado, lo que se está consiguiendo, es trasladar esa crispación a una parte de la ciudadanía; la que se polariza alrededor de determinados medios de información. Más que medios afines a determinados partidos, parece que sean algunos medios los que están señalando las posturas que los partidos han de seguir contribuyendo también al sectarismo por el que empieza a discurrir nuestra convivencia.

Por ello, es de agradecer la postura del señor Duran i Lleida en el mencionado debate, la cual sería deseable que fuera seguida por políticos y comunicadores.

 

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