¿Democracia o partidocracia?

No sé si el plan de recuperación económica propuesto por Bush saldrá adelante o no, pero es evidente que los Estados Unidos nos acaban de dar una lección de auténtica democracia. Que el Presidente proponga dicha medida a la Cámara de Representantes, y que la misma no se apruebe tras una votación en la que lo hacen en contra muchos diputados republicanos de su mismo partido, y a favor otros representantes del partido demócrata, es algo inconcebible en nuestro país. Demuestra la independencia del legislativo sobre el ejecutivo. Y encima también allí los jueces son realmente independientes.

Mientras en España la ley electoral no permita las listas abiertas, no desaparezca la disciplina de voto en el Congreso y en el Senado, y los miembros de Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional sean representantes oficiosos de los partidos que los han propuesto, lo nuestro no es una democracia, sino una “partitocracia”, en la que los políticos se preocupan más de los intereses de su partido que de los del país.