Encuesta sobre la juventud
Ante los resultados de la encuesta de la Fundación BBVA entre la juventud universitaria, surge una pregunta: ¿Cómo es posible que una juventud que reconoce en más de un 75% haber recibido una educación católica, y que cerca de la mitad continúa considerándose como tal, sea mayoritariamente partidaria del aborto, de la eutanasia, de las uniones homosexuales y valora a la Iglesia peor que a cualquier otra institución?
Las causas pueden ser múltiples. De siempre se ha dicho que la juventud, si no es de izquierdas es que no tiene corazón, pero si continúa siéndolo de mayor es que no tiene cabeza. Es posible por tanto que haya mucho de "pose" de progresismo, que les lleva a leer medios de comunicación de carácter laicista que está influyendo en su forma de pensar.
El haber sido educados por los padres sin sentido del límite, tampoco favorece la fortaleza interior necesaria para afrontar las exigencias de una vida moral cristianamente coherente. Y no siempre la formación religiosa que han recibido en algunas catequesis y clases de Religión, ha estado de acuerdo con la doctrina cristiana.
Por último no es de extrañar la poca valoración que los universitarios conceden a la Iglesia, cuando ésta es la única Institución que les recrimina la promiscuidad sexual en que muchos de ellos están viviendo, y les dice que la libertad no consiste en hacer lo que les plazca; ante lo cual la mejor manera de justificarse es rechazando lo que para ellos es un revulsivo de conciencia.
