España suspende también en Educación

Nuestro sistema educativo actual adolece de grandes deficiencias. Si bien es cierto que ya podemos hablar de una enseñanza generalizada, no es menos cierto que los niveles de calidad de la misma son muy discutibles. La oportunidad política de ninguna forma debería estar por encima de temas tan importantes como es la educación integral de los alumnos, pues si seguimos en esta línea se aproximan consecuencias bastante negativas para la sociedad en general. La educación es un objetivo prioritario y así ha de tratarse, algo que no se ha tenido en cuenta en el proyecto de la nueva Ley Orgánica de Educación aprobado el pasado 22 de Julio. El día 12 de Noviembre está convocada una manifestación en Madrid, que bajo el lema LOE No, saldrá a las 17.00 horas de la Plaza de Neptuno, pasará por Cibeles y llegará hasta la Puerta de Alcalá ; manifestación convocada por varios colectivos de enseñanza y asociaciones de padres y de familias y que solicitará un gran pacto de Estado que garantice la estabilidad del sistema y asegure un alto nivel educativo en libertad con un sistema homogéneo para toda España. En mi opinión, una ley de educación debe estar consensuada por todos los partidos políticos y colectivos afines, pero este proyecto ha sido fuertemente criticado por dos fuerzas mayoritarias de la oposición como es el PP y CIU. Igualmente ha sido denunciado por la comunidad educativa y por distintos colectivos de padres y de familias. Se trata de una Ley que no garantiza la libertad de enseñanza para los propios padres, que no premia el esfuerzo de los alumnos, que reduce la autoridad de los directores de centro,que no incluye medidas para reducir el fracaso escolar ni está dotada de suficientes recursos económicos para mejorar el sistema. La LOE va a permitir la posibilidad de pasar de curso con 3 suspensos, un fingido derecho de los estudiantes a saltarse las clases sin conocimiento de los padres y la ausencia de pruebas objetivas como la reválida, entre otras. Otro de los puntos polémicos de nuestro sistema educativo es que se pretende introducir a los centros concertados en una red inspeccionada por la administración y se sigue marginando la asignatura de religión confesional, al no considerarla evaluable y dejarla sin alternativa clara. Ha pasado mucho tiempo y seguimos sin regularizar esta situación, sigue tratándose de una asignatura incompleta y discriminatoria pues se trata de una asignatura que no se evalúa, la calificación o nota no se tiene en cuenta para el acceso a becas o para el acceso la Universidad. Tampoco se ofrece la signatura de Religión en módulos de FP y muchos centros públicos dejan a esta materia o bien las primeras o las últimas horas para que se haga menos deseable. Otra de las razones por la cuál es discriminatoria es que no se tiene la posibilidad en muchos colegios de disponer de un Seminario de Religión como pueda existir para otras materias. Y lo más intolerable es que en la práctica tampoco se tenga en cuenta la decisión de la mayoría de los padres. Y lo que no parece estar del todo claro es que a ningún padre se le puede negar la elección para sus hijos del tipo de escuela y de educación que esté de acuerdo con sus convicciones religiosas y morales. Y los alumnos tienen el derecho de una formación en valores éticos, morales y religiosos, en función de la opción que libremente elijan, y con igualdad de oportunidades. Lo que el Gobierno de Zapatero persigue, como se ha dicho muchas veces es alcanzar una escuela pública totalmente laica confundiendo lo que significa un Estado aconfesional (no tomar partido a favor de ninguna religión) con un Estado totalmente beligerante y en contra de la Religión. Por todo ello, España suspende también en Educación ,el Gobierno socialista “echa por tierra” la Ley elaborada por el Gobierno anterior que intentaba primar el esfuerzo, el estudio y la responsabilidad personal de los estudiantes. Y lo pretende suplantar con la LOE, una Ley elaborada de forma precipitada y que acaba con los criterios de calidad volviendo a principios dogmáticos que otros países socialistas europeos ya han descartados por ser desventajosos. ¡Así nos va!