Garzón, el PSOE y Stalin
Señor director: ¡Cuánta razón lleva el juez Baltasar Garzón cuando habla de que hay que investigar! Fíjense que los franquistas han evolucionado a la democracia, y han dejado actitudes antidemocráticas en la época de Franco. De los franquistas se han nutrido las derechas y las izquierdas, por poco que se haga memoria. Por ejemplo, el millonario Juan Luis Cebrián, actual “mandamás” de la multinacional PRISA, hijo de un franquista, trabajó en los servicios de propaganda del franquismo; y ahí lo ven tan izquierdista. Que los lectores pongan muchos más ejemplos similares.
Sin embargo en la izquierda y en el secesionismo no se puede decir que hayan evolucionado tanto. Por ejemplo, los secesionistas están ahora en una alocada carrera para volver a ser tan nefastos como en los años treinta. Ahí los tienen limitando las libertades a los no nacionalistas.
En Cataluña ahora los nacional-socialistas de Maragall y Carod les dan las espaldas a los habitantes del barrio del Carmelo. Se impone por ley la educación en catalán, siendo tan franquistas como Franco en eso y otras cosas, que Franco impuso el español. O Carod pacta con los etarras que no se mate en Cataluña y sí en el resto de España.
De su época de sintonía estalinista y de gran admiración al genocida Stalin el PSOE y los comunistas se ve que no se han liberado en muchos aspectos. El ex-seminarista Stalin odiaba la religión, la libertad de pensamiento, el pluralismo ideológico casi tanto como lo odian los socialistas, comunistas y secesionistas; la prueba está en sus obsesiones contra la asignatura de Religión, que piden el ochenta por ciento de los padres.
La izquierda está ante el reto de sacudirse sus herencias estalinistas, como ya lo hicieran con la dictadura del proletariado y la economía centralizada. No olvidemos que el PSOE y ERC, mandado por Prieto y Largo Caballero, asumieron en los años treinta la totalitaria dictadura del proletariado a modo y semejanza de Stalin, ni olvidemos sus intentos de golpe de Estado contra la democracia española en 1934.
Para ello que investiguen sus conexiones y fe ciega de su pasado Estalinista. Tanta fe ciega en Stalin, que los Negrín, Prieto y Largo Caballero entregaron las reservas de oro del Banco de España, las terceras del mundo, a Stalin. Garzón puede tener una tarea importante ahí.
