Jornada Mundial de la Juventud
Ya queda poco: del 18 al 21 de agosto, nos reuniremos infinidad de jóvenes con Benedicto XXVI, el que fuera gran amigo e inestimable apoyo de Juan Pablo II. Estamos a las puertas de las Jornadas Mundiales de la Juventud en Colonia (Alemania). Yo, desde luego, no me las pierdo. Entre tantas noticias agrias y pesimistas, ésta de las Jornadas nos infunde a muchos jóvenes, paz y alegría, esperanza y una ganas enormes de encontrarnos con el Papa.
La última enfermedad de Juan Pablo II, y su muerte, nos llenaron de pena a muchísimos jóvenes, incluso a algunos que apenas pisan en la iglesia. Yo había participado con él en varios Encuentros y lo sentía muy cercano, como a un padre..
El nuevo Papa no creo que le vaya a la zaga: admiro en él su rectitud y amabilidad, su intensa vida espiritual y su dilatada cultura. Sé que a Benedicto XVI no basta con mirarle; que hay que escucharle para, luego, masticar sus palabras repletas de tanta sabiduría acumulada por sus muchos años de intensa oración y de estudio profundo. ¡Qué hermoso!: una de las primeras cosas que ha hecho, ha sido escuchar la voz del pueblo repitiendo “Santo súbito” a la entrada en la Vida de nuestro Juan Pablo II. Como el Papa Wojtyla en el caso de Teresa de Calcuta, el nuevo Pontífice no ha tenido en cuenta la norma general de espera de cinco años para iniciar la causa de canonización del Papa Magno. Se lo agradecemos. Mostrar estima por los antecesores dignos, me parece la mejor señal de limpieza del corazón.
Dicen que el Papa parece un poco tímido. Quizá sea cierto y por ello la Providencia haya querido que su primer encuentro con nosotros sea en su propia tierra, allí en donde cada uno se encuentra a sus anchas.
Benedicto XVI ya se está poniendo las pilas para el gran evento desde su residencia veraniega de Castelgandolfo, y nosotros también empezaremos en breve a calentar motores. Antes de que él llegue, estaremos allí esperándole, preparándonos con actos musicales, convivencias y encuentros ecuménicos y de oración. Estoy contentísimo: hace mucho que nos apuntamos un grupo de amigos y amigas. Estos eventos son únicos aunque se repitan.