A María Teresa Fernández de la Vega

Señora vicepresidenta:

En respuesta a la Conferencia Episcopal y refiriéndose a la Educación para la Ciudadanía, dice usted que "la ley no se puede vulnerar, incumplir ni objetar". De acuerdo; siempre que la ley sea justa. Salvo que quiera usted justificar muchas de las barbaridades que hicieron Hitler, Estanlin, o hacen ahora Castro y Hugo Chávez.

Por otro lado, también es una ley, y de rango superior, la Constitución, que reconoce a los padres el derecho sobre la educación moral de sus hijos. Y dado que esa asignatura adoctrina a los escolares en la ideología de género, ¿no sería una vulneración de la ley negar a los padres que no estén de acuerdo con ella el derecho a la objeción de conciencia?

Y ya que ha afirmado tan categóricamente que no puede haber excepciones en el incumplimiento de las leyes, ¿por qué su gobierno permite que se vulnere sistemáticamente la ley de interrupción del embarazo, que como bien debe saber solo es lícito en tres supuestos, ya que en la práctica se ha convertido en aborto libre, falseando el sentido del que hace referencia al peligro de salud de la madre?

Si no quieren que haya excepciones a la ley, prediquen con el ejemplo.