Penalizar la cilindrada de los coches
Pero no logro entender por mucho que me esfuerce que si la normativa vigente no permite circular a más de 120 kilómetros por hora, se estén fabricando coches que, prácticamente todos, pueden correr a velocidades muy superiores a las permitidas.
Me parecen encomiables los esfuerzos que hace nuestro gobierno por suprimir o limitar todo aquello que pueda suponer un peligro para la vida o salud de los españoles, llámese tabaco, hamburguesas o vino.
Con todo es bien sabido que los accidentes de tráfico continúan siendo la principal causa de mortalidad en nuestro país y que éstos son debidos principalmente a no llevar puesto el cinturón de seguridad, a las elevadas tasas de alcoholemia y al exceso de velocidad. Es lógico por tanto que se pongan elevadas multas y se quiten puntos, o incluso que se retire el carné de conducir, a los que infrinjan el código de circulación.
Pero no logro entender por mucho que me esfuerce que si la normativa vigente no permite circular a más de 120 kilómetros por hora, se estén fabricando coches que, prácticamente todos, pueden correr a velocidades muy superiores a las permitidas. Incluso bastantes muy por encima de los 200 kilómetros por hora. Esto es un estímulo a correr más de la cuenta al que resulta difícil sustraerse.
O se mejoran nuestras vías de circulación para permitir velocidades adecuadas a los coches de que disponemos, o que los coches que se fabriquen sean de menor cilindrada. Mejor quizá lo segundo. Así nos ahorraríamos bastante combustible e incrementaríamos menos el efecto invernadero.
