La Selección Española de Fútbol llega floja al Mundial

La verdad es que el fútbol me interesa más bien poco. En cualquier caso, anteayer, en un alarde de “valor” –como me decían irónicamente mis compañeros de trabajo sobre mi actuación-, vi por televisión casi todo el partido entre España y Croacia. Y lo peor de todo es que acabé con sensación de haber perdido el tiempo. He visto partidos de fútbol –y no los suficientes, para ser sinceros- mucho más interesantes.   Mis impresiones sobre la actuación de la Selección Española de Fútbol son algo negativas a la par que realistas. Vaya partido más desafortunado. Llegábamos a la portería, tirábamos una y otra vez (al menos en la segunda parte, claro), garra, carreras que no valían para nada, pases poco lógicos e imprecisos y un largo etcétera de un equipo flojo. Y ganamos por pereza. Hasta con penalti errado incluido.   No entiendo de fútbol, pero por lo que pude ver, dos delanteros en nuestro caso no es suficiente para aguantar un Mundial. Así no llegamos ni a cuartos…   Qué desilusión. Le compro un cacharro de TDT de esos para ver el Mundial a mis hijos, y todo, para nada. Uno de mis niños advirtió que Raúl dijo que un público que este iba a ser su mejor Mundial… Lo dudo por lo que pude comprobar hace un par de días mientras miro los últimos partidos jugados. Aunque espero equivocarme finalmente.   En fin, que lo peor de todo esto es que veo a mis amigos y familiares ilusionados con la Selección y no sé a qué aspiramos. El fútbol me interesa poco, insisto, pero creo que veré jugar a los jugadores españoles. Sólo espero que éstos no defrauden los cerca de cincuenta millones de ilusiones que hemos puesto en ellos.