Señor Bono, aclarémonos de una vez con el catolicismo

Estimado Señor Bono,

Vamos a ver si nos aclaramos de una vez por todas con respecto a su catolicismo.

Primero. La Iglesia católica es jerárquica; así la fundó Jesucristo y así sigue siendo desde hace más de 2.000 años. Su cabeza visible es el Papa. Por lo tanto si el Papa, si la jerarquía eclesiástica, que hace cabeza con el Santo Padre, dicen que el aborto es un crimen inadmisible, un pecado grave y que ningún católico puede ni debe aprobar o votar una "ley" que apoye el aborto, es lo que es, e ir en contra es un pecado mortal gravísimo.

Segundo. Ante estas indicaciones de la iglesia -una, santa, católica y apostólica, y perseguida como añadió Juan Pablo II y comprobamos todos los días- un católico simplemente obedece y agradece a esta jerarquía que lo guía con certeza sobrenatural en su caminar hacia la santidad y la otra Vida.

Tercero. Si uno que se dice católico -su caso-, no obedece, no sigue las indicaciones de la Jerarquía eclesiástica, se dedica a ir por libre: peca; induce a otros a pecar; deja de dar testimonio como católico; se ha puesto fuera de la Iglesia Católica; es otra cosa; no está de acuerdo; protesta. Sr Bono, usted, sencillamente, no es católico, no diga que lo es porque no lo es y hace usted mucho daño. Usted es un protestante más que pretende parcelar la Verdad porque no está de acuerdo con algunos aspectos de la doctrina de la Santa Madre Iglesia quién, desde los tiempos de su fundación por Jesucristo, es la única responsable de la guarda y custodia de esa Verdad; la única capaz de protegerla y defenderla. A Jesucristo se le acepta totalmente o no se le acepta. No caben medias tintas. Jesucristo no murió de viejo en una cama, lo crucificaron por no andarse con componendas.

Cuarto. Usted, cuando con sus ejemplos, discursos y escritos, pretende el imposible apaño de intentar servir a varios señores a la vez cuando no se puede ni tan siquiera servir a dos, genera una percepción errónea en gente poco formada -desgraciadamente son muchas- de que, por poner un ejemplo, los mártires son unos imbéciles que no saben nadar y cuidar la ropa ¿Qué es eso de amar la Verdad hasta morir por ella? Eso es una majadería. Eso, para una persona que en su fuero interno se siente interpelado por semejante ejemplo pero no quiere comprometerse, que pretende hacer de la doctrina católica un traje a su medida, sencillamente es inadmisible, intolerable. Y acaba pactando con el diablo, arrastrando en su caminar gente de buena voluntad que se fijaba en usted como personaje público que es.

Le hará usted un mayor bien a la Iglesia diciendo que no es usted católico: usted no entrará, pero no impedirá que otros sí entren...

 

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