Soria y Salgado salen del armario
Ante la noticia según la cual un equipo de investigadores surcoreanos “por primera vez logran aislar células madre embrionarias humanas”, en declaraciones al conocer la noticia el investigador Bernat Soria aseguró que el “importante nivel de éxito en clonación obtenido por el equipo de Woo Suk Hwang se debe a que se trataba de 'buen material' y no de embriones desechados”.
No sabemos si esto es un reproche y a quién o un reconocimiento, pero lo que si pretende es marcar el camino. Durante años nos han estado vendiendo que las investigaciones con células madre embrionarias se harían con embriones sobrantes de la reproducción asistida, que se utilizarían embriones sin posibilidades de ser utilizados en reproducción, se daba a entender que únicamente se utilizarían, “preembriones los llamaban”, productos que igualmente estaban destinados a morir.
En esta ocasión Soria ha salido del armario y ha dicho claramente cuáles son los objetivos, crear embriones, clonarlos, multiplicarlos y cuando el donador los necesite sacrificarlos para que le sirvan como tejidos o medicamento.
Las palabras de Soria demuestran que la actual ley sólo pretende solucionar el problema de los embriones congelados y dar aire a las empresas de reproducción asistida. El objetivo final es, en nombre de la ciencia, crear seres humanos exclusivamente para servir de medicamento a su donador.
Aparte del atentado a la dignidad de la persona human que esta técnica supone, lo más penoso de este tema es que el Gobierno se preste, contra las recomendaciones de la ONU y del mismo Parlamento Europeo, a modificar la ley de reproducción asistida, que acaba de ser aprobada, para que se pueda clonar en España con fondos públicos.
En esta tesitura me pregunto ¿puede ser ético crear seres humanos con el único objetivo de servir de medicamento para otro aunque este otro padezca una grave enfermedad? Si la respuesta es afirmativa ¿qué hay que no se deba hacer?
