Tv: audiencias y sponsors

La financiación de las TVs comerciales proviene, básicamente, de sponsors o patrocinadores, a cambio de aumentar las ventas de sus productos. La captación de audiencia es fundamental, aunque no siempre coinciden gustos populares con capacidad adquisitiva. Guiar la programación exclusivamente por cifras de audiencia puede arruinar el prestigio de una TV, primero, y su economía, después. En cualquier actividad, lo que más desprestigia es apartarse de una conducta honesta y respetuosa. Las TVs comerciales abusan de "programas basura", con argumentaciones de márketing. Entre lo más zafio incluyen, cada vez más, chanzas y parodias anticatólicas que ridiculizan nuestras convicciones, como en "Los Serrano", "Buenafuente" o en el anuncio con "frailes depredadores", glotones y avaros, de "Ing Direct". Si la excusa es la selvática ley del márketing, tendremos que entrar al trapo. No compraremos productos de patrocinadores de ciertos programas. El 80 % somos católicos, aunque hay sólo un 20 % de practicantes domingueros. Es decir, ocho millones de oyentes de homilías dominicales. Las audiencias de los programas más vistos son de 2 a 3 millones, en horas punta. Con estos datos de audiencia, los patrocinadores tendrán que saber elegir.

 

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