Volvamos la vista a la Constitución
Fiscal General del Estado, esta tratando de iniciar un proceso de revisión masiva de los juicios militares acaecidos después de la guerra civil así como durante el franquismo. Este hecho presenta serias dudas sobre su legalidad ya que no han aparecido nuevos hechos que permitan la revisión de las sentencias. Además demuestra una clara parcialidad, ya que olvida otras sentencias de la segunda república así como las de los Tribunales Populares. Pero lo peor es que este representante del interés público se sitúa aviesamente en la línea de la denomimada "recuperación de la memoria histórica".
Amén del Sr. Conde Pumpido, muy diversos grupos han reivindicado este concepto, con hechos que van desde la exhumación de cadáveres a la presentación de la segunda república como la Arcadia perdida. Hace tiempo que dejamos atrás la guerra civil: mis padres nacieron años después de la contienda y yo pertenezco a una generación que nació al inicio de la transición.
La mayoría de las familias, al igual que la de nuestro presidente, tenemos algún familiar que en ese periodo fue asesinado, represaliado o no hay sepultura en la que recordarle. Pero que a esta alturas, haya una revitalización interesada de unos hechos que la amplia mayoría de la población no sufrimos, resulta cuando menos vergonzoso para todos. Los españoles durante la transición restañamos heridas mediante el consenso y se hizo tabula rasa en muchos aspectos. Abrir la caja de Pandora de manera revanchista no nos hace bien a nadie. Algunos amnésicos están olvidando esto. Puestos a recuperar la memoria histórica, volvamos la vista a la Constitución española, que es la base de nuestra convivencia y de nuestro futuro común.
