Un derecho y no una cesión del Gobierno

Ante la aprobación de la futura Ley Orgánica de Educación (LOE) se ha creado una polémica, creo que innecesaria, sobre la asignatura de religión. Algunos partidos, mostrando un talante poco liberal por cierto, han puesto como exigencia para votar ha favor de la ley que la religión desaparezca de la escuela (IU-Verds i ERC). En este contexto me parece que vienen al pelo las palabras de monseñor Antonio Cañizares, el cual considera que "la enseñanza de la Religión no es "pura cesión" del Gobierno a las religiones sino un derecho fundamental de los padres recogido en la Constitución". Por esto pide que sea reconocida como una enseñanza académica con el mismo rango que el resto de las asignaturas. Y es que hay que reconocer, partiendo de esa base, que la enseñanza de la Religión es ante todo un derecho fundamental de los padres, y no fruto "simplemente" de los acuerdos, de una concesión y, menos aún, de una cesión gratuita de ningún gobierno. Oponerse a este derecho no es otra cosa que conculcar a los padres y a los alumnos si tienen la edad de decidir un aspecto importante para su formación que además queda recogido en la misma Constitución Española.

 

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