En entredicho un valor irrenunciable

Como ciudadano europeo considero que empieza a ser preocupante que el Parlamento europeo haya dictado una resolución en la que pide a los países miembros que equiparen las uniones homosexuales al matrimonio, y en la que se define como homofobia la actitud de aquellos estados que no reconozcan a las personas homosexuales el derecho a contraer matrimonio. Con esto se está imponiendo una concepción del hombre y la familia en abierta contradicción con los valores de una parte sustancial dela sociedad. Esta resolución contrasta con una de las últimas cosas que sobre el matrimonio a pronunciado el Papa Benedicto XVI, el cual alertó que "el valor irrenunciable del matrimonio y de la familia no se puede equiparar ni confundir con otras formas de uniones humanas". Y, es que, ante los ataques que está sufriendo, la institución familiar necesita un apoyo especial, ya que va mermando progresivamente su vitalidad y su papel fundamental, no sólo por los cambios culturales, sino también por el fenómeno de la emigración, con las consiguientes y graves dificultades de diversa índole, sobre todo para las mujeres, los niños y los jóvenes. Desgraciadamente esto no lo entienden los miembros de nuestro Gobierno, que además del atentado contra la propia institución que supuso la modificación del Código Penal, están desarrollando una política familiar que en nada favorece su natural desarrollo. También ponen en entredicho el valor irrenunciable del matrimonio y la familia.

 

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato