Con este gobierno todo son prisas

Cuando accedió al poder el gobierno actual, Zapatero prometió gobernar con nuevo talante escuchando a los ciudadanos, buscando el diálogo y procurando el consenso. Pero lo que ha caracterizado la acción de gobierno ha sido la prisa. Prisa por salir de Irak, por derogar el Plan hidrológico, por paralizar la aplicación de la LOCE, por modificar el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial, por ser los primeros en hacer el referéndum sobre la Constitución Europea, y ahora prisa por aprobar la ley de la televisión digital. ¿Por qué tanta prisa? La precipitación no suele ser aconsejable cuando se desea estudiar bien las cosas y que no haya necesidad de rectificar después; cosa que por desgracia ya ha tenido que hacer varias veces este gobierno. No creo que estas urgencias favorezcan demasiado el diálogo y el consenso, ni que los ciudadanos tengan oportunidad de manifestar su parecer. Pero aunque al país no le convienen estas prisas, quizá sí le convienen al partido en el gobierno. Especialmente si por su precariedad teme no poder llegar al final de la legislatura.