Los macarras del verano

Los militantes del PSOE y UGT no debían de tener nada mejor que hacer, como por ejemplo ir a pasear con sus hijos aprovechando las vacaciones, ver el Tour que se está poniendo interesante al final, ahora que no hay doping a la vista. Y se dijeron después de tomar unas cañas: vamos a fastidiar un poco a esos del PP, que tienen unos mítines por ahí. Al fin y al cabo somos más suaves que nuestros correligionarios de la memoria histórica de Zapatero, esos que iban con pistola y de vez en cuando se ventilaban un mitinista de la CEDA, sólo vamos a jugar a abuchear.   Las víctimas inocentes, los demócratas, los elegidos por los demócratas y la democracia de España que sufre siempre que los saboteadores del partido del gobierno, siguiendo oscuras consignas se afanan para conseguir nota en eso de formar las nuevas escuadras fascistas, de un hipotético nacional-socialismo.   La reacción que procede: que Zapatero pida perdón a Rajoy y a Gallardón por la falta de talante de sus seguidores. Y, si puede, les organice cursos de verano para enseñarles a convivir en democracia.