¿Estar contra la poligamia es islamofobia?

Estos días pasados han sido frecuentes las manifestaciones, a los medios, de gays y lesbianas, y también de familiares suyos, acusando a los obispos de estar en contra de los homosexuales. Incluso se ha llegado a afirmar que traicionan lo esencial del mensaje de Cristo, al oponerse a que dos personas puedan manifestarse su amor.

Puede ser comprensible que piensen así por falta de formación o porque la afectividad les llegue a ofuscar la racionalidad. Pero se equivocan. Lo que la Iglesia católica, y también la mayoría de iglesias del mundo condenan, son las relaciones homosexuales, exactamente igual que las heterosexuales fuera del matrimonio. Y el que se consideren mal, tanto las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo como el ser infiel a la esposa o al marido, ello no supone que se esté en contra de los homosexuales ni de los heterosexuales. Como tampoco el oponerse a la poligamia supone estar en contra de los musulmanes. ¿Tan difícil es entender esto?

Admito que quizá cueste comprenderlo cuando, como consecuencia de la educación permisiva o la visión hedonista del amor, se reduce este a la pura afectividad, y se considera verdadero todo lo que "se siente" y bueno todo lo que "se apetece". Pero ya me cuesta más comprender que haya católicos, e incluso algún sacerdote, que puedan pensar de igual forma

 

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