La tercera cintura de Zapatero

Señor director: Tengo una depresión de caballo y no es para menos. Resulta que siempre me he tenido por un demócrata íntegro de los pies a la cabeza y, de cuando en cuando, nuestro presidente Zapatero me daba una pequeña satisfacción.   Soy respetuoso con mis semejantes, hasta el extremo de que para que se sintieran libres quienes decían no sentirse libres voté sí a nuestra Constitución en 1978. Con el medio ambiente también creo serlo, pues no tiro papeles a la calle y reciclo mis residuos. Me gusta la charla más que a un tonto una tiza, -mi mujer dice que soy un "cotillo", pues no pierdo ocasión de darle a la húmeda- y escuchar con todo gusto lo que el otro comenta. Dice mi mujer que soy la gaceta del barrio. Con esto queda claro que me encanta el debate.   Estos tres vicios o virtudes, como ustedes quieran, han sido calificados por nuestro Presidente en distintas ocasiones como esencias de la democracia, de ahí el motivo de esas pequeñas satisfacciones, pero ahora resulta que también la cintura es la esencia de la democracia.   Vamos a ver, normalmente tenemos tres cinturas: la cintura pélvica, la cintura escapular y, la otra... ¡que no me la encuentro! Dice el DRAE que cintura es la parte más estrecha del cuerpo humano por encima de las caderas. Con arreglo a esta definición, mi cintura está en lo que siempre he considerado el pecho, por debajo de las tetillas, así que, o subo mi cintura a la altura de los sobacos, o no soy tan demócrata como yo creía serlo.   ¡Estoy hecho un lío! ¿A cual de las tres cinturas se referirá nuestro Presidente? ¿Qué tendrá que ver la cintura con la democracia? ¿Es que el señor presidente cree que democracia es doblar el tronco por encima de las caderas, en actitud sumisa y reverencial ante los asesinos de ETA? ¿Comprenden el por que de mi depresión? Pues no sé si será verdad, pero me han dicho que Zapatero fue profesor de la universidad en León en la rama de letras. Y no es electricista, eso es el señor Corchera.